- febrero 20, 2024
- Posted by: ISRACAM
- Categoría: Noticias
Cosecha de naranjas recolectada en Kufr Jammal. Foto: Public domain, via Wikimedia Commons.
A través de un sensor, la tecnología israelí permite optimizar el proceso de crecimiento porque adapta el riego a los patrones de cambios en el clima.
Desde su creación, la empresa israelí SupPlant trabaja para ayudar a los agricultores a ahorrar agua en todo el mundo y al mismo tiempo mejorar la productividad y los rendimientos.
La startup desaroolló una tecnología que utiliza un sensor para medir las necesidades de los cultivos en tiempo real. Se trata de un sistema que utiliza un algoritmo para analizar datos en vivo, no solo del cultivo, sino también del suelo y de sensores meteorológicos, y brindar información agronómica procesable por los agricultores.
Se pone fin entonces a la incertidumbre en la irrigación, utilizando los propios procesos químicos de la planta para informar cuánta agua suministrar y en qué momento. En palabras de su CEO, Ori Ben, “es poner un Apple Watch (…) y hacer que aprenda las métricas” de la planta.
¿Cómo? Midiendo los pequeños movimientos de una planta cada 10 minutos y transmite esos datos a la nube, donde son analizados por la plataforma de inteligencia artificial de SupPlant. Estos pequeños movimientos se crean cuando una planta se expande y contrae debido al agua en su interior que se toma del suelo y luego se evapora durante la fotosíntesis.
Los sensores israelíes ya se utilizan en varios países y regiones del mundo, incluidos Australia, México, Marruecos y los Emiratos Árabes Unidos.
Fuente: Aurora Israel.